De alguien tenía que hablar Caín, pero nunca supe de quién era. Otra vez me pidió que nos viéramos, no nos hemos visto, pero esto cada vez se vuelve más rutinario.
... Y justo ahora que empiezo a escribir empieza una canción que me recuerda tanto a Caín en las miles de canciones que puse en modo aleatorio...
¿El paso? El paso del tiempo.
Caín se está borrando de mi memoria, de mis recuerdos. Quiero resistirme (no sé por qué), pero no puedo. Debo de admitir que cada encuentro es, aunque más pasional en el momento, lo que perdura el recuerdo es cada vez menor, menos penetrante.
Supongo que eso acabará así.
Acabará.
Porque tiene que acabar.
Porque así de zorra como me ven o pueden pensar que soy (que, no sé si alegar que no es así, porque al único que me acerco es a Caín, pero eso es bastante), así como soy, me han propuesto matrimonio y acepté.
Sí, lo sé, soy la peor.
A veces pienso que Caín solo ha sido un karma.
Un Karma porque yo he sido una aprovechada.
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