Todo raro

Todo anda raro.
Sobre todo yo.

Tu voz me enchina la piel.

Entendiendo

Hoy hablamos y la conversación subió de tono.
Quieres verme a finales de mes.

Tú y yo no funcionamos y nunca vamos a funcionar.

Lo más interesante es que hoy me cayó el veinte de algo amargo, amargo como café sin azúcar, ni leche, ni nada, y muy cargado.

Si, me fascina tu manera de ser, me pones blanda y obtienes de mí todo lo que quieres a final de cuentas, pero no eres tú y no te necesito. Jamás te he necesitado, jamás te necesitaré, y el día que sea, llega alguien a remplazar tu lugar: más simpático, más carismático, más inteligente, o como sea, pero me pondrá blanda, como tú lo haces ahora.


Qué lento declive. 
Hace mucho dije que estábamos en el declive, uno lento, pero es más lento de lo que pensaba.



Estoy desesperada, me desespera.
A Caín lo traigo en mente, pero creo que es una broma de mi mente, que solo quiere ver a Caín porque es la única laguna de paz total que queda en mi vida. Sí lo veré.

Pero no signifca que necesito a Caín.
Solo necesito un poco de paz y el la proveé, pero quizá alguien más podría proveerla, o algo, y eventualmente, jamás tendría que volverte a ver la jeta, Caín.


Pasemos a otro tema
Del que nunca hablo
Nunca aquí

Abel


Lo quiero con todas mis fuerzas
pero tristemente hoy empiezo a preguntarme
¿Qué haces aquí, Abel?

Y no quiero decirlo
Pero siento extraño su presencia
la siento como un peso pese a que siempre quiere impulsarme


No es él
Es la situación

Las situaciones así no tienen otro destino que este, así es siempre, me lo advirtió mi madre

Pero no tengo el valor para romperla porque tengo miedo a arrepentirme yo misma,
pero de alguna manera tengo que romper la situación,
de la mejor, más simple y menos dañina, o la menos


no sé


Pero


necesito esto



Quiero volver a ser yo



Ya















Ya no soy



























yo.