10.21.2018

La prueba

Otra vez me vuelves a hablar. ¿Será una prueba de que debo decirte "No, lárgate ya de mi vida, para ti todo es un juego"? Decir: "Siento demasiado bonito cuando tú me hablas, no sé por qué, siento una atracción inexplicable hacía ti". No sé, qué pendejada.
Me falta valor, algo que me jacto tanto de tener, esta vez me falta valor.


Tú eres mi karma Caín, tú has venido a hacerme tragar mis palabras. Lo que siento por ti me ha pisado la cara contra el suelo y me ha hecho tragar mis burlas al amor, a eso que se siente como droga al estar con una persona, a un amor no correspondido (¿o sí? La verdad es que no lo sé). Me has hecho tragarme mis palabras respecto a todo, respecto a mi filosodía sobre el valor, sobre lo que se debe hacer ante ciertas situaciones.





Pongo esa foto no porque me guste, si no porque me recuerda a mí antes. Es una de las fotos que coleccioné en la secundaria. Qué maldita me he vuelto. Podría decir sin temor y no quisiera sonar pretensiosa, pero soy probablemente la persona que más ha cambiado desde la secundaria para acá. De ser tímida, débil, a ser una maldita de cara bonita, a tener un ego enorme (por decirlo de alguna manera, yo no tengo problemas de autoestima), mi facilidad para ser una chingaquedito la mayor parte del tiempo.A veces me pregunto cómo sería mi vida si me hubiera quedado siendo como era en la secundaria.